OBRAS DE ANTONIO GAUDÍ
Posted on 9:13 by anonimo
PARQUE GUELL
El Parque Güell (Park Güell en su denominación original) es un gran jardín con elementos arquitectónicos situado en la parte superior de la ciudad de Barcelona (España), en la vertiente que mira al mar de la montaña del Carmel, no muy lejos del Tibidabo. Ideado como urbanización, fue diseñado por el arquitecto Antoni Gaudí, máximo exponente del modernismo catalán, por encargo del empresario Eusebi Güell. Construido entre 1900 y 1914, fue inaugurado como parque público en 1922. En 1984 la Unesco incluyó al Parque Güell dentro del Lugar Patrimonio de la Humanidad «Obras de Antoni Gaudí».
El Parque Güell es un reflejo de la plenitud artística de Gaudí: pertenece a su etapa naturalista (primera década del siglo XX), periodo en que el arquitecto perfecciona su estilo personal, inspirándose en las formas orgánicas de la naturaleza, poniendo en práctica toda una serie de nuevas soluciones estructurales originadas en sus profundos análisis de la geometría reglada. A ello añade el artista catalán una gran libertad creativa y una imaginativa creación ornamental: partiendo de cierto barroquismo sus obras adquieren gran riqueza estructural, de formas y volúmenes desprovistos de rigidez racionalista o de cualquier premisa clásica. En el Parque Güell desplegó Gaudí todo su genio arquitectónico, y puso en práctica muchas de sus innovadoras soluciones estructurales que serán emblemáticas de su estilo organicista y que culminarán en la Sagrada Familia.
El parque fue concebido por Güell y Gaudí como un conjunto estructurado donde, dentro de un incomparable marco de belleza natural, se situarían unas viviendas de alto standing, con todos los adelantos tecnológicos de la época para procurar el máximo confort, con unos acabados de gran calidad artística. Asimismo, idearon un conjunto impregnado de un fuerte simbolismo, ya que procuraron sintetizar en los elementos comunes del parque muchos de los ideales tanto políticos como religiosos que compartían mecenas y arquitecto: así, serán perceptibles en el conjunto conceptos procedentes del catalanismo político –sobre todo en la escalinata de acceso, donde se representan los Países catalanes–, y de la religión católica –en el Monumento al Calvario, ideado en principio como capilla–. También es importante el elemento mitológico: según parece, Güell y Gaudí se inspiraron en el Templo de Apolo de Delfos para su concepción del parque.
Por otro lado, numerosos expertos han querido ver en el parque una serie de referencias de variado signo, debido a la compleja iconografía aplicada por Gaudí al conjunto del proyecto urbanístico, referencias que van desde la reivindicación política hasta la exaltación religiosa, pasando por la mitología, la historia o la filosofía. En concreto, muchos estudiosos pretenden ver referencias a la masonería, hecho poco probable debido a las profundas creencias religiosas tanto de Gaudí como del conde Güell, y en todo caso no probado por ningún indicio objetivo en toda la historiografía del arquitecto modernista. La multiplicidad de símbolos desarrollada en el Parque Güell es, como se ha dicho, de signo político y religioso, en todo caso con cierto carácter mistérico debido al gusto de la época por los enigmas y acertijos.
CASA MILÁ
La Casa Milà, llamada popularmente La Pedrera (pedrera, en catalán, significa 'cantera'), es obra del arquitecto Antoni Gaudí y fue construida entre los años 1906 y 1910, en estilo modernista. Localizada en el número 92 del Passeig de Gràcia en el distrito del Eixample de Barcelona, la casa fue edificada por encargo del matrimonio Pere Milà i Camps y Roser Segimon i Artells. Gaudí contó con la colaboración de sus ayudantes Domènec Sugrañes y Josep Canaleta, así como del constructor Josep Bayó i Font, que había trabajado con Gaudí en la Casa Batlló.
El edificio, por lo innovador, es una típica obra gaudiniana en la que las líneas geométricas son sólo rectas formando planos curvos. Toda su fachada está realizada en piedra calcárea de Villafranca, salvo la parte superior que está cubierta de azulejos blancos, cuya combinación evoca una montaña nevada. En la azotea se encuentran grandes salidas de escalera rematadas con la cruz gaudiniana de cuatro brazos, y chimeneas recubiertas de fragmentos de cerámica, con la apariencia de cabezas de guerreros protegidas por yelmos.
De formas orgánicas, la Casa Milà evoca sin lugar a dudas la naturaleza: diversos estudiosos han percibido en la Pedrera formas que recuerdan los riscos de Fra Guerau en la sierra de Prades cerca de Reus, el torrente de Pareis al norte de Mallorca o Sant Miquel del Fai en Bigues i Riells, todos ellos lugares visitados por Gaudí.
Cabe destacar la belleza del hierro forjado de sus balcones, que simulan plantas trepadoras, obra de los hermanos Lluís y Josep Badia i Miarnau. Posee un total de cinco plantas, más un trastero diáfano realizado en su totalidad con arcos catenarios y la mencionada azotea, así como los dos grandes patios interiores, uno de planta circular y otro de planta oval. En la fachada destaca el arco ciclópeo de entrada, mientras que la cornisa superior, de forma ondulada, tiene esculpidos capullos de rosa con inscripciones del Ave María en latín ("Ave Maria gratia plena, Dominus tecum").
CASA CALVET
La Casa Calvet es un edificio diseñado por Antoni Gaudí situado en la ciudad de Barcelona, España.
Es un edificio de cinco plantas ubicado en el número 48 de la calle Casp, del distrito del Ensanche de Barcelona. [1] Se construyó entre 1898 y 1900, contando Gaudí con la colaboración de Francesc Berenguer, Joan Rubió y Juli Batllevell. En 1900 recibió el Primer Premio de la primera edición del Concurso anual de edificios artísticos de Barcelona.
El edificio fue realizado para un fabricante textil (Hijos de Pedro Mártir Calvet), y sirvió tanto para el negocio, al cual se destinaron la planta baja y el sótano, como para viviendas, ubicadas en las plantas superiores -la principal, del propietario, mucho más lujosa-. Muchos de los entendidos de la obra de Gaudí consideran la Casa Calvet como la obra más conservadora del arquitecto. Según ellos, la explicación está en que, por una parte, Gaudí tuvo que encajar el edificio entre otros más viejos ya existentes y, por otra, tener en cuenta el hecho de que estaría ubicado en un barrio elegante.
Efectivamente, la simetría, el equilibrio y el orden que caracteriza la Casa Calvet no son habituales en la obra de Gaudí. Aún así, existen elementos modernistas como, por ejemplo, las dos secciones de fachadas terminadas en curvas en la cubierta, el balcón acristalado que sobresale por encima de la entrada o la forma de los demás balcones. Las columnas que flanquean la entrada recuerdan a bobinas de hilo, y constituyen una alusión al negocio textil de Calvet.
La fachada es de piedra de sillería de Montjuïc, adornada con balcones de hierro forjado y rematada por unas estructuras trilobuladas, tres invertidas y dos sobresalientes, coronadas con cruces de hierro de forja. Las tres invertidas presentan bustos de San Pedro Mártir y de los santos patronos del pueblo natal de Calvet (San Ginés de Vilassar): San Ginés de Arles y San Ginés de Roma; sobre estos se encuentran las barandillas de la azotea, en forma de palma, símbolo del martirio.
Destaca asimismo en la fachada la tribuna del piso principal, decorada con la inicial del apellido del propietario, un ramo de olivo -símbolo de la paz-, un ciprés -símbolo de hospitalidad- y el escudo de Cataluña; se remata con una cúpula esculpida con dos cornucopias de Amaltea, de la que se esparcen las frutas, y sobre las que se posan dos tórtolas. La barandilla de hierro de la tribuna presenta decoración en forma de setas (clathrus cancellatus, morchella hibrida y craterellus cornucopioides), homenaje a la afición del señor Calvet por la micología.
En la puerta de entrada destaca el picaporte, de hierro forjado, con forma de cruz griega que golpea contra una chinche, símbolo de la fe aplastando el pecado. Fue forjado por Joan Oñós, forjador que colaboró habitualmente con Gaudí. El vestíbulo de recepción es de bóveda catalana, con columnas salomónicas de granito y arcos con relieves de yeso con forma de parra, así como la inscripción "Fe, patria, amor", lema de los Juegos Florales.
En este proyecto Gaudí utilizó un cierto estilo barroco, visible en el uso de columnas salomónicas, la decoración con temas florales y el proyecto de azotea con cascada y maceteros de aire rococó.
Gaudí diseñó igualmente el mobiliario de la casa, realizado con formas naturalistas muy del gusto de Gaudí. Los muebles del salón principal se encuentran actualmente en la Casa-Museo Gaudí, en el Parque Güell.
En 1900 la Casa Calvet recibió el premio anual al mejor edificio de parte del Ayuntamiento de Barcelona.
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